La gestión de los cuidados proporciona acceso a los mejores recursos en materia de asistencia sanitaria, planificación financiera, vivienda y asuntos jurídicos a personas que se enfrentan a retos particulares en la vida. Esto incluye a quienes padecen una enfermedad crónica como esclerosis múltiple, Parkinson, diabetes y demencia; a quienes viven con una discapacidad del desarrollo; y a quienes simplemente necesitan ayuda para orientarse en las múltiples facetas de envejecer bien. Nuestros servicios constan de cuatro áreas principales de asistencia y experiencia.

Evaluación de la situación

La gestión de los cuidados comienza con una evaluación exhaustiva de la situación actual. Nos reunimos con usted y su ser querido para hablar de sus necesidades o preocupaciones. Una evaluación puede incluir una revisión de lo bien que la persona puede realizar las actividades básicas de la vida diaria, como bañarse, vestirse, conducir o preparar comidas; entender cómo pasa el día y su calidad de vida; o analizar el funcionamiento psicológico, mental y social. También nos informamos sobre el historial y los recursos económicos de la persona, revisamos los historiales médicos y consultamos con otros familiares y proveedores de atención sanitaria según sea necesario.

Elaborar un plan

La evaluación conduce a la elaboración de un plan de cuidados. Este plan describe los servicios personalizados que nos guiarán para optimizar la independencia, dignidad y calidad de vida de la persona mayor o discapacitada. El plan incluye orientación sobre cómo un cuidador familiar puede organizar los servicios necesarios u obtener recursos. Dependiendo de la situación, puede incluir apoyo para permanecer en casa, exploración de centros asistenciales y servicios de apoyo comunitarios, recomendaciones para equipos de adaptación o derivaciones a psiquiatras o especialistas cognitivos. La educación y el apoyo emocional para el cliente y la familia también se incorporan al plan.

Aplicación del Plan

Un gestor de cuidados puede seguir trabajando con usted para aplicar el plan de cuidados. Esto puede incluir organizar y coordinar los servicios, educar a la familia sobre los cuidados, asistir a las citas médicas, defender las necesidades del cliente y/o proporcionar derivaciones a servicios asistenciales que ofrezcan apoyo compasivo. Esto puede significar trabajar con agencias de seguros, solicitar Medicaid u otros beneficios, o trabajar con proveedores para asegurarse de que están utilizando los beneficios correctamente.

Adaptación y revisión

El cambio es inevitable. Como parte del proceso de gestión de los cuidados en la vejez, trabajamos para anticiparnos a los cambios y adaptar el plan de cuidados en consecuencia. La reevaluación puede ser un proceso continuo si seguimos siendo una parte activa de su proceso de atención, o podemos trabajar con usted de forma periódica para discutir lo que podría venir a continuación.